En unos pocos días se celebrarán elecciones generales en el estado.
El objeto de este artículo de opinión es aprovechar estas líneas para pedir la abstención activa en las mismas.
Desde que cumplí la mayoría de edad he tenido que defender mi decisión de no participar en este acto llamado elecciones. He sido calificada como irresponsable en cada convocatoria. ¿Irresponsable yo?, ¿Irresponsable?, ¿Por no votar?, ¿Por no legitimar a un grupo reducido de personas a que decidan por mí en los siguientes cuatro largos años?, ¡Irresponsable!. Irresponsable sería meter un papel con el nombre de unas personas que son desconocidas para mí y pensar que ya “he cumplido con mi deber”. Irresponsable es pretender no participar de manera activa en la vida política.
