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Caca Burgos, Caja Burgos, Banca Cí­vica, cí­nica o como quieran llamarla esta cada dí­a más lejos de dejar de ser caja para convertirse en banco. Y si el fin es malo, los medios son peores.

Fuente: Vandalo TV

Hoy he pasado delante de esa sucursal y me han entrado ganas de prenderla fuego, sin sacar antes mis ahorros ¿Para qué? Si ya me da asco incluso mi propio dinero y tengo razones suficientes para quererla prender fuego…

De un tiempo a esta parte Burgos se ha llenado de curiosas estatuas de bronce cuyo precio desorbitado es diametralmente opuesto al de su utilidad. Hay quien incluso se atreve avanzar que pueda tratarse de un suculento negocio. Desde el blog Burgos Dijital publican varias entradas al respecto.

Banca Cí­vica ha suspendido los exámenes de solvencia que vení­an impuestos por Europa además se recapitaliza con un fondo privado de origen estadounidense cuyo afán no es hacer obra social sino ganar dinero.

Sarrací­n era la siguiente vuelta de tuerca del sinsentido urbanizador y especulador en Burgos, un complejo urbaní­stico que va camino de ser un desastre económico y otra cuenta que pagar para el populacho.

El juzgado mercantil Nº 1 de Burgos, como os comentamos hace dí­as, tiene la posibilidad de abrir concurso de acreedores a Tebycon. Pero mientras el juez se decide la propia empresa ha dado una vuelta de tuerca más a este culebrón solicitando un ERE para casi la mitad de la plantilla.

El fantasma de la construcción sigue instalado en las grandes jerarquí­as del reino burgalés; esta ciudad oscura y lúgubre se revuelca un poco más en su pasividad cuando se ve que los constructores a pesar de la que esta cayendo, siguen siendo los amos y señores del cotarro. Hace ya tiempo que se aprobó el… Read more »

Parte de esa polí­tica social que gestionan las cajas de ahorros y que llaman “obra social” pasa por apadrinar constructores. Si, habéis oí­do bien, ante el temor de impago las cajas se están quedando con los pisos sin vender de los constructores y especuladores de gran escala.

Esta historia, la que nos toca vivir, puede que sea la historia de familias endeudadas, de jóvenes incautos hipotecados de por vida, de idiotas sin ahorros. Pero también será la historia de ladrones disfrazados de constructores y de sus cómplices locales, los polí­ticos.

Urbelar es un grupo empresarial que en febrero salto al candelero informativo por incapacidad financiera y un concurso de acreedores voluntario. 500 familias burgalesas pueden verse sin el dinero invertido.